Lo llaman democracia y no lo es

No soy especialmente bueno en historia. Un profesor me regañó en cierta ocasión debido a que todos los exámenes que me hizo los aprobé con un 6. No es que no me gustara, es que con la explicación que daba en clase me valía para no tener que hacer esa incómoda tarea de mi juventud que era ponerme a estudiar en casa. Así que como con su explicación me servía para aprobar, pues aprobaba. Digo esto porque, dado que no soy especialmente bueno, no se si la siguiente afirmación es correcta o no: no ha habido un sistema político en la historia que se haya cambiado desde dentro. De hecho dudo que si apareciera un partido en Esñapa, por poner un ejemplo cercano, lo suficientemente revolucionario y con las ideas de una claridad meridiana tal como para saber como cambiar esto que llaman democracia desde las propias instituciones, dudo, digo, que el mismo estado les dejara campar a sus anchas y presentarse a unas elecciones. No hay más que ver la persecución que están sufriendo los partidos pro independencia de Euskal Herria a pesar de que han afirmado, por activa y por pasiva, que renuncian a toda violencia como forma de consecución de los ideales políticos que anhelan.

El mismo sistema es tramposo, pues es juez y parte. El sistema electoral, que poco se parece a un sistema democrático por mucho que se cansen de repetirlo hasta en la sopa, no necesita de la participación popular para «auto legitimarse». Una prueba inequívoca es el hecho de que no exista el requisito del quorum para dar validez a unas elecciones. Con que vote el alcalde y su abuela en un pueblo de 15.000 habitantes las elecciones son válidas. Por otro lado el mismo menú cerrado de opciones a las que votar o el hecho de que el voto en blanco solo sea tenido en cuenta dentro de los válidos pero no dentro de los que dan legitimidad a un partido u otro muestran que cuando decidieron montar esta cosa*, sabían muy bien que si lo hacía realmente libre y democrático les duraría cuatro telediarios como a ellos les gustaba tenerlo.

¿Se llegará a través de las elecciones a la revolución? Lo dudo muchísimo. Todas las revoluciones que han implicado algún cambio social y político (y aquí volvemos al tema de los seises en historia) han sido violentas. Si alguien dice que Ghandi encabezó una revolución no violenta debería repasarse esa parte de la historia, porque si que fue violenta. Usaron el sabotaje, dinamitando la red férrea incluido, cuando les hizo falta. No hicieron una guerra, eso es cierto, pero hoy Ghandi sería, para muchos países incluido Esñapa, un terrorista.

¿Pero no votar sirve para cambiar el sistema? Solo no votar, obviamente no. Y el que afirme lo contrario es un loco o le está mintiendo. La abstención activa no es solo no votar, es mucho más. ¿Y la abstención activa puede cambiar el sistema? Si, si puede, pero con un pero… que mientras lo logra el sistema seguirá perpetuándose a si mismo por lo dicho en los párrafos anterior.

Entonces ¿qué hacer? Hay un proverbio ruso que dice «reza, pero no dejes de remar hacia la orilla». Lo que está claro es que las soluciones mágicas, ya sea rezando a un muñequito de madera, metiendo un papel en una caja de metacrilato o bailando en torno a un tótem no van a servir para cambiar el sistema. Hay que intentar alcanzar la orilla a base de lucha, de organización y de empoderamiento día a día.

¿Entonces votamos? Bueno, si quieres, vota, pero no dejes de luchar por tus derechos. No dejes de construir una alternativa. No dejes de salir en la calle porque alguien te prometa que si le votas te va a solucionar la vida porque, probablemente, sea mentira y no lo vaya a lograr, bien por inacción bien por incapacidad activa o pasiva, bien por impedimentos de quienes realmente manejan el dinero. ¿Quieres votar? Hazlo, pero debes tener claro que «sólo» votando no vas a lograr que se cambie nada. Recordemos al PSOE de los años 80 y tracemos paralelismos con el Podemos de ahora. Son innumerables y es probable que vayan a haber más y no para bien. Recuerde que OTAN de entrada, NO. Y ahora mire donde está el Felipe.

 

*Lo llaman democracia y no lo es

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